domingo, 30 de enero de 2011

Joni el filósofo

Spaski estaba recostado en su sillón barato del Ikea, con una Franziskaner en la mano y haciendo un incombustible zapping. Llevaba poco más de cuatro minutos así y ya se encontraba agotadamente aburrido. Spaski detestaba el aburrimiento. Incluso tenía su propia teoría acerca del aburrimiento. Para Spaski el grado de inteligencia de una persona se podía medir por los momentos de apatía que tenía a lo largo de su vida. A más minutos de desgana y hastío, más gilipollas era una persona. Spaski, siempre fiel a sus ideas, intentaba no experimentar ese estado demasiado a menudo.

Decidió calzarse la parka negra de Kiabi y salir a dar un paseo. Los paseos pueden combatir el aburrimiento si tienes alguien con quien pasear o algo en que preocuparte. Spaski no tenía el menor atisbo de compañía desde que murió su perro y no entraba en sus planes el preocuparse por algo.
Pasó por el chino de la esquina, una tienda digna de mención. Veinticuatro horas abiertas durante sietes días a la semana. En Internet, el espejo de la sociedad actual, lo traducen como 24/7. Spaski también tenía una teoría acerca del lenguaje cibernético. En realidad Spaski tenía muchas teorías sobre muchas cosas que no merecían teorías. Esta en concreto, le parecía algo así como un icono universal de la explotación humana.
24/7 pensaba Spaski, vaya gilipollez. Al menos tenía algo bueno ese horario laboral: era bastante complicado tener tiempo para aburrirse. Por eso los chinos son tal delgados pensó Spaski, porque no se aburren, aunque meditándolo mejor no encontraba la correlación entre el peso corporal y el nivel de inquietud intelectual. Debía mejorar esas hipótesis.

- Buenas Juan Luis – Spaski siempre le llamaba Juan Luis, cuando realmente se llamaba Xian Lu, pero era un intento de protocolizar las relaciones
- Hola, hola, hola, Dimitri
- ¿Dimitri?, Me llamo Spaski, Juan Luis
- Y yo llamal Xian Lu, no Luan Uis
- Vale, dame una litrona. Bueno, dame mejor dos.
- Aquí tiene señol
- Gracias, mañana te pago. Para que no te enfades Juan Luis, un chiste: ¿cómo se dice divorcio en chino?
- Me lo cuental todol los díal Dimitri
- Chao chochín – y Spaski echó a reir irremediablemente, como hacía siempre que contaba ese chiste

Prosiguió, con litrona en cada mano, hacia el parque del barrio, otrora sitio de reunión para yonquis, transeúntes, vagabundos y demás gente de bien. Últimamente no se veía por esos parajes a tan dignos personajes, sino que ahora había una caótica amalgama de niñatos, camellos de poca monta y abuelos paseando a sus nietos. Eso y Joni por supuesto.

Joni siempre estaba allí, tumbado en el banco de siempre, viendo pasar el tiempo. Se podría decir, sin miedo a equivocarnos, que Joni vivía en aquel parque.

- Hola Joni, ¿cómo vas?
- Sobrevivo, tío. Sobrevivo.
- Joder, pues yo te veo cada vez más muerto.
- No te falta razón Spaski, hoy estoy más cerca de la muerte que ayer. Tú también por cierto estás más cerca de la muerte.
- Una mierda Joni, yo estoy más lejos de la muerte hoy de lo que lo estaré mañana.
- Eso es cierto también, suponiendo que no te mueras esta misma noche.
- Puto Joni siempre encuentras argumentos auténticos para refutar mis ideas.
- Es que tus ideas son burdas y casi siempre están mal planteadas.
- Ba, cambiemos de tema, ¿qué te cuentas?
- Poca cosa, mi vida no es interesante ya lo sabes.
- ¿La vida de quién es interesante? No conozco a nadie que tenga una vida realmente digna de mención.
- Cierto Spaski, ahora has tenido una idea perspicaz. La comparto pero, ¿en qué te basas para hacer tal afirmación?
- Hoy día vivimos en un mundo global.
- ¿La aldea global, no?
- Exacto Joni, la jodida aldea global. Nuestro mundo es un flujo enorme donde vive gente muy diversa que maneja múltiples identidades dependiendo del lugar y del contexto.
- Pero eso no tiene nada que ver con la aldea global Spaski. Es una asunción muy posmoderna del tiempo en el que vivimos.
- Del tiempo que nos ha tocado vivir diría yo. Hay diferencias importantes entre lo que vives y lo que te toca vivir.
- ¿Y eso no es muy determinista?
- Nacemos determinados Joni.
- ¿Así lo crees? Tú mismo has dicho antes que manejamos múltiples identidades. Eso no parece que sea demasiado determinista.
- Se han roto los canónes, las categorías, las clasificaciones y las fronteras. Ahora todo vale, y a ese estado caótico mundial, que rige desde las relaciones sociales hasta la información, algunos iluminados lo han llamado posmodernismo. A mí me parece una falacia más, inventada desde arriba, para hacernos creer que los que no tememos ni pizca de poder podemos controlar algo de lo que ocurre a nuestro alrededor. ¿Es o no es determinista?
- Es una cabronada, pero no sé si una cabronada determinista. En cualquier caso, ¿qué sugieres que hagamos?
- ¿Ahora? Bebernos estas dos litronas.

3 comentarios:

  1. que beban, que beban, que si no se les ocurre montar una revolución y mira lo que está pasando en egipto, túnez... ¡malditos jóvenes abstemios y violentos!

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  2. Saltaba de blog en blog hasta que aquí me he parado en seco. Creo que me quedo.

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  3. Me ha encantado....volvere...
    Un saludo coleguita

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